Una guía simple para empezar (o mejorar) el cuidado de tu piel

Armar una rutina de skincare puede parecer abrumador al principio, pero la verdad es que no necesitás mil productos para ver cambios reales. Lo más importante es conocer tu piel, ser constante y elegir bien. En este artículo te acompaño paso a paso para que puedas crear una rutina efectiva y adaptada a vos.

Paso 1: Conocé tu tipo de piel

El primer paso —y el más importante— es entender cómo es tu piel. Cada tipo tiene sus particularidades y necesita cosas distintas.
Estas son algunas señales que podés observar:

• Piel seca: tirantez, sensación de aspereza, falta de brillo natural.

• Piel grasa: brillo excesivo, poros dilatados, tendencia a imperfecciones.

• Piel mixta: oleosidad en la zona T (frente, nariz y mentón), pero mejillas más secas.

• Piel sensible: enrojecimiento, ardor o irritación con facilidad.

👉 Si tenés dudas, podés escribirme y te ayudo a identificar tu tipo de piel para elegir mejor tus productos.

Paso 2: Empezá por lo básico

No importa tu tipo de piel, hay tres pasos que deberían estar siempre en tu rutina:

1. Limpieza

Usá un limpiador suave que se adapte a tu piel.

• En pieles grasas: buscá geles/jabones.

• En pieles secas o sensibles: preferí limpiadores cremosos o espumas.

2. Hidratación

Hidratar es clave, incluso si tu piel es grasa.

• Buscá texturas livianas si tu piel es oleosa, o más densas si es seca.

3. Protección solar

Es el paso más importante de todos.

• Usalo todos los días, incluso en invierno o si no salís de casa. Y recorda retocarlo!

• Elegí uno con FPS 30 o más, que se adapte a tu tipo de piel. Si tu piel es más oleosa, te recomiendo que sea toque seco.

 Paso 3: Sumá productos según tus necesidades

Una vez que tengas tu rutina base, podés sumar productos específicos:

• Sérums: vitamina C (luminosidad), niacinamida (poros y rojeces), ácido hialurónico (hidratación), etc.

• Exfoliantes: 1 o 2 veces por semana. (Ojo pieles sensibles)

• Mascarillas: ideales para un mimo extra según lo que tu piel necesite (purificar, calmar, hidratar).

En resumen...

Una rutina de skincare no tiene que ser complicada para ser efectiva.
Empezá con lo básico, conocé tu piel y elegí productos pensados para vos. Si necesitás ayuda para armarla, desde Glow estoy para acompañarte.

Podés ver nuestra selección de productos en la tienda online o escribirme para una asesoría personalizada sin cargo.
Porque el cuidado de la piel también es una forma de quererte. 🌿

Rocio Gomez
Dermatocosmiatra.